A mi hermanito poeta Angel Tovar
Cada corazón y mente humana en estos momentos están mas alertas por efectos del Covid – todavía sigue- y casi siempre escuchamos de la rapidez del tiempo, que hace poco de las Navidades y yo me anoto en las del 2019 que recuerdo en Costa Rica y ótras que vienen más rápido y casi cual ráfaga ya entramos al segundo trimestre del año 2023.
La ilusión y compartir con amistades, familiares en búsqueda de regalos y fiestas no pueden ocultar las isis y traumas del encierro pandémico, nadie se preparó y menos los centros educativos y casi es verdad que nada puede sustituir la vida, pero, de que ‘’vuelan vuelan nuestras bisabuelas’’y, como nada es casual vivo con mis hermanas Brujas de Escazú de Costa Rica.
Casi en obeciencia ciega, ‘’competir’’ con la muerte nos enferman al salir compulsivamente a buscar divertimentos, ‘’regalos’’ … pocos entienden los efectos terribles de la pandemia a nivel psicoemocional- el ánima no se ve…-
Ls actitudes defensivas nos coronan y jamás comprenderemos que Somos un regalo de la vida y que no tenemos el control de nada. Solo sé que el virus del Covid 19 nos hace ‘’fiesta’’.
Debería primar el autocuidado y responsabilidad solidaria, la emergencia sanitaria, la obediencia del distanciamiento social… Estamos de fiesta con ‘’la ruleta rusa’’ y, será que se les está cumpliendo su agenda?
Las emociones y contacto humano son pilares que están en detrimento y siempre ha sido un arma milenaria. Muy pocos entienden este casi penúltimo, reducto de la sobrevivencia y es casi predecible la ansiedad y angustia del detonante festivo para sobrevivir, Cuál es el miedo? si de todas formas nos morimos todos los días, pero, el control emocional y la razón amorosa es culebrera, y la intuición nos alumbra con el autocuidado que debería ser nuestra prioridad; ¿ cómo el amor puede ser disparador de traumas, reflejos y transferencias…?
Recuerdo que de las fiestas de burbujas pasamos a clandestinas y ahora se masificaron y hasta extraña ver a las personas con mascarillas. Somos animales ritualistas e impefectos, con la bellezura de recaer n veces.
Todos extrañamos el contacto físico y afectivo que son necesidades básicas y nos hacen crecer psicológicamente al calor del cobijo de autoestima, confianza…
Entendamos: esto es el principio de los desastres de mutaciones virales, ecológicas, que en forma directa e indirecta las hemos creado con la contaminación ambiental, ya los sistemas de gobierno han perdido el centro de convocar el cuido globalizado, el caos comienza y es bien, que se vicibilice el desmadre en todo. El fondo estructural: la contaminación mundial por el sistema neoliberal predador y consumista es una perlita tánica. Estamos heridos de muerte lenta y las catástrofes ambientales, desaparición del agua dulce, de animales, plantas, aborígenes se está dando cada nanosegundo y no queremos darnos cuenta. Nuestras percepciones, gustos y estilos de vida están regulados por dispositivos de los medios comunicacionales y reforzados por las redes digitales. Casi existe un consenso controlado por el grupo donde se pertenezca, por ejemplo en los grupo de watssAap nadie acepta disentir, y nula crítica y autocrítica ¿qué se puede aprender? Así a vuelo de guáchara (ave nocturna de Caripe El Guácharo), se ratifica la fuerza grupal del pensar manada o borrego. Recuerdo en la cátedra de psicología social el group think del impulso psicológico hacia el consenso a toda costa… Ana Anka